viernes, 26 de agosto de 2011

Fuera de Tiempo

El tiempo es un elemento a tomar en cuenta en cada hecho porque gravita en el enfoque, en los resultados y la efectividad de una acción determinada. Cada minuto, cada hora, cada día, cada semana, cada mes, cada año, en fin, cada época trae consigo sus propias características. A manera de ilustración se puede hablar de la diferencia entre la Edad Media y la época renacentista. La Edad Media se caracterizó por un teocentrismo que motivaba todo el accionar de la humanidad. Dios era el centro de todas las luchas que se libraban. En la literatura los personajes eran héroes  guerreros o líderes religiosos. Era una estructura piramidal en la que arriba estaban la nobleza y la Iglesia y abajo, muy abajo, el pueblo, que, por cierto, sigue en el mismo lugar hoy día  a más de 500 años. En la época renacentista, en contraposición con la anterior, surge un antropocentrismo en el que se propone al hombre como el eje del universo y dueño de su propio destino. El eslogan de campaña es “Dum vivimos, vivamus” (mientras vivimos, vivamos). Es decir que todo lo que se haga sea para darle goce y sentido a la vida humana.
Hago ese ejercicio inicial sobre las diferencias de dos épocas de la historia de la humanidad para analizar el panorama político dominicano actual. Hoy en pleno siglo XXI los partidos del sistema político dominicano tiene los mismos discursos e instrumentan sus campañas de la misma forma que la hacían hace 50 años, con la diferencia de que han tenido que incorporar  a esta los aspectos y expresiones negativas de una sociedad moderna y globalizada. Los espacios, los recursos, el tiempo y las energías que se han dedicado a temas como la delincuencia, la criminalidad, la inseguridad, el narcotráfico y la corrupción administrativa en los discursos políticos, son suficientes como para que el pueblo dominicano tenga debatido, definido, plasmado y pactado un plan de desarrollo nacional que dé respuesta a todas las inquietudes de la ciudadanía. Esto quiere decir que el sistema político nacional ha hecho un uso mayor de los aspectos negativos de la época que de las ventajas que esta les ofrece. No he oído a ningún candidato decir que le donará una laptop a cada bachiller que se matricule en una universidad. No he escuchado a ningún candidato decir que financiará la educación de los empleados públicos de alto rendimiento. No he escuchado a ningún candidato decir que va a instituir el año sabático. No he escuchado a ningún candidato decir que dedicará recursos para financiar la educación en el extranjero  de aquellos niños de alto rendimiento y que tienen destrezas para estudiar carreras científicas poco desarrolladas en la República Dominicana. No he escuchado a ningún candidato decir que dedicará un tiempo importante para interactuar con los ciudadanos  y con todos los actores de la sociedad durante su ejercicio gubernamental, para hacer la democracia más funcional y escuchar de viva voz las aspiraciones de la población. Sería interesante que cada provincia  tenga la oportunidad de exponerle al Presidente su situación particular, para que este tenga, además de la opinión de sus funcionarios, lo que piensan los ciudadanos de sus ejecutorias. Sería interesante que cada candidato trabajara los elementos de su programa en cada provincia para incorporar en este las particularidades de cada territorio y así evitar el abordaje actual que hacen los partidos que estructuran un plan de manera general, basados fundamentalmente en obras de infraestructura física y asistencia social. El tema del desarrollo humano sostenible es escaso y se limita a la discusión sobre la inversión en la educación pública. Muchos ni siquiera tienen un plan escrito.
Los debates de los candidatos son un tema tabú en la RD. Todos los evaden para ocultar sus debilidades ante la población electoral, sin detenerse a pensar que los electores de todas formas las conocen. Recientemente vi el debate que se dio en el Perú entre la candidata Fujimori y el hoy presidente Ollanta Humala. Ayer hubo uno similar en Guatemala. Es decir que tenemos referentes a América Latina.
Ustedes verán muchos insultos, acusaciones, caravanas, marchas, mítines. Yo quisiera ver cinco discursos. El primer discurso sería con la educación como eje temático, en el que expliquen la situación y los énfasis que se harán en cada nivel. No frases sueltas. No eslogan. El segundo tema que quiero que aborden es el de la salud. ¿Cuál es el modelo que tomaremos como referencia para que las acciones de salud respondan a las expectativas de cada ciudadano? ¿Será el cubano que revoluciono la atención primaria o el costarricense o el chileno o el español, o una mezcla de todos incluido el nuestro… cuál? El tercer discurso que espero es el que tiene que ver con la institucionalidad, con todas las implicaciones políticas que encierra el tema. El cuarto discurso se refiere  a los temas críticos de nuestra sociedad y del Estado: Pobreza, energía eléctrica, crimen, delincuencia, corrupción, narcotráfico. El último discurso que agradaría a mis oídos es el que trata sobre la gestión  económica. Quiero saber si continuaremos financiando el déficit y la deuda con más deuda, si por el contrario se explorarán brechas, oportunidades, potencialidades de nuevos mercados y nuevas formas de producir, a fin de que nuestra economía sea sostenible en el tiempo y no sea solo el traspaso de las dificultades de una administración a otra. En mi campo, Hato Viejo, dicen que quien debe o paga o ruega.
Les aseguro que cuando decidí escribir esto estaba seguro de que podría resultar fuera de tiempo. Ustedes se imaginan a un candidato dominicano con una plataforma comunicacional en la que le pueda enviar de vez en cuando, en épocas especiales, un mensaje de aliento y esperanza  a los ciudadanos a través de los medios electrónicos. A Danilo, por ejemplo, enviando un mensaje a propósito de un evento adverso de la naturaleza con, más o menos, este texto: “En este momento en que el fenómeno equis pone en riesgo la vida suya y la de su familia espero que usted y las autoridades tomen todas las medidas pertinentes para salvaguardar la integridad suya y la de su familia”. Un abrazo, Danilo Medina. De seguro que impactaría más que todas las marchas, mítines y caravanas. Es verdad: estoy fuera de tiempo.

martes, 2 de agosto de 2011

La Gestión de Riesgos en Elías Piña


La gestión de riesgos  se define como planeamiento y aplicación de medidas orientadas  a impedir  o reducir los efectos provocados por eventos adversos, ya sean estos antrópico, naturales  o por la combinación de ambos, sobre la población, los bienes, los servicios y el medio ambiente. Este tema es virgen en la provincia porque históricamente  no ha sido abordado de manera científica, sino que las instituciones vinculadas al área  de gestión de riesgos se activan en el momento que se produce  un evento adverso al hombre. El riesgo es la probabilidad de que ocurra un daño a la vida,  por lo que   la existencia de una amenaza no significa un daño inminente. Los eventos de la naturaleza se convierten en desastres en la medida que producen daños a la vida y a la actividad humana, a sus bienes.

La Ley de Gestión  de Riesgos 147-02 considera el desastre como  “situación o proceso social que se desencadena como resultado de la ocurrencia de un fenómeno de origen natural , tecnológico o provocado por el hombre que, al encontrar condiciones propicias de vulnerabilidad en una comunidad , causa alteraciones intensas en las condiciones normales de funcionamiento de la sociedad, representadas por perdidas de vida y salud de la población, la destrucción o perdida de bienes de la colectividad y daños severos sobre el medio ambiente…”

La provincia de Elías Piña por sus características socio económicas es vulnerable a cualquier evento natural o antrópico. Históricamente ha sido relegada a planos secundarios por los gobiernos nacionales por lo que habría que agregar a las demás vulnerabilidades, la política.
Un aspecto desfavorable es la morfología de los suelos, en su mayoría arenosos y de superficie accidentada, favorables para los deslizamientos de tierra y las prolongadas sequías. Además de que cada día la deforestación y la degradación de los suelos es creciente por la ausencia de acciones efectivas de las instituciones responsables  del uso adecuado y la preservación de los recursos naturales.
Las viviendas de esta provincia en su gran mayoría se verían afectadas ante un sismo similar al ocurrido en Haití, debido a las frágiles construcciones sin la observancia mínima de los requerimientos  establecidos.
Las vías de acceso son de alto riesgo  por el mal estado de los puentes y pasos de cañadas y ríos, así como los hoyos en las carreteras. Solo para mencionar algunos casos puedo citar la carretera  Las Matas Hondo Valle, el colapso de los puentes de Hondo Valle, el del río Vallejuelo camino hacia Monte Mayor, además del aislamiento temporal de esta comunidad que pudiera producirse por las crecidas del río Macasias, el de Pedro Santana sobre el río Artibonito y el de El Llano. 
La contaminación del agua es el fenómeno adverso de mayor relevancia en esta provincia. Las aguas que sirven los sistemas de abastecimiento llegan contaminadas a las familias por la ausencia de plantas de tratamiento en todos los sistemas de acueducto y aumentan en la familia los niveles de contaminación por la inadecuada manipulación y almacenamiento intra domiciliaria.
Esto justifica la alta presencia en la población de enfermedades asociadas a la cantidad y a la calidad del suministro de agua, como el cólera, enfermedades de la piel, infecciones urinarias y respiratorias, parasitosis, enfermedades diarreicas. Ni hablar de las aguas residuales. Estas son vertidas a los ríos directamente sin ningún tratamiento, agravando el ciclo de contaminación de las aguas. Los ríos  el  Artibonito y  el Macasias reciben las aguas contaminadas de todos los complejos urbanos de la provincia y de la zona rural por la ausencia de plantas de tratamiento, en el primer caso, y de letrinas, en el segundo caso. Sobresalen las descargas de aguas residuales hacia río Caña de Hondo Valle a través del río Simacual y el de Rancho de Pedro, así como el río de El Cercado. En El Llano la cañada que bordea la parte sur de la zona urbana de ese municipio recibe descargas directas de desechos de todas las periferias. Un peligro latente es el dengue y la malaria por la cercanía del cultivo de arroz en esos sectores. En Comendador se produce la situación de contaminación más alarmante. Desde hace mucho se construye una planta de tratamiento que aun no termina. Las aguas residuales y desechos de más de treinta barrios y sectores  son vertidos directamente a las aguas de los ríos Comendador, la cañada de Galindo, el río Jengibre, el río El Carrizal, y estos a su vez contaminan al Macasias y este al Artibonito.
        La contaminación merece una atención especial por la alta incidencia de enfermedades asociadas al uso de agua no apta para el consumo humano, como son el cólera,  las enfermedades gastrointestinales y de la piel, pero hay otras situaciones de riesgos que merecen atención. Hay que destacar el grado de hacinamiento en que viven las familias de Elías Piña con un promedio superior a las tres personas por habitación, según el Censo Nacional del 2002. La posibilidad de que se produzcan incendios forestales  y de viviendas es alto por las sequías que se producen y las conexiones y redes eléctricas inadecuadas en áreas marginales de los conglomerados urbanos de la provincia. Unas 226 familias en los municipios Hondo Valle, Bánica, El Llano y Comendador podrían verse afectadas por inundaciones por las crecidas de ríos, cañadas y drenajes de aguas. El río Rancho de Pedro en Hondo Valle, el río Garnie en Rancho la Guardia, La cañada de Nenito en La Zahonada, el río Caña en Los Guineos pudieran producir inundación a unas 85 familias. En Juan Santiago pudiera producirse el aislamiento de la comunidad de Monte Mayor por las crecidas de los ríos Caña y Vallejuelo, en La Colonia de El Cercado. Esto representaría unas 350 familias aisladas, sin comunicación vial ni acceso a servicios básicos. En Comendador pueden ser afectadas por las crecidas de rios, cañadas y drenajes de aguas unas 50 familias distribuidas en los barrios Obrero, Galindo, La Virgen, Lavador, Benjamín Ogando, Barrio Nuevo y Villa Hortensia. En Bánica las aguas del Artibonito están al acecho de unas 15 familias de los sectores el Fondo y El Rastrillo. En El Llano pudieran ser afectadas  75 familias en la margen sur oeste de la zona urbana, en sectores como Pueblo Nuevo, La Yoya en donde las  viviendas de  24 familias  corren el riesgo ser inundadas. Lo mismo ocurre con 21 familias de Brisas del Este y 31 familias  pueden ser inundadas por la crecida de la cañada Cargachivos en Guanito. Otro riesgo latente es una cisterna derrumbada en el sector de la escuela, la que se ha convertido en un criadero de vectores que pudieran afectar a unas 32 familias. En Comendador pudieran producirse algunos deslaves en el barrio La Virgen y el colapso del tanque de almacenamiento de agua en el barrio  La Antena, que afecten a unas 20 familias.Toda la margen oeste del río Comendador está cubierta por seis barrios o sectores en los que hay frágiles construcciones de viviendas que pueden colapsar ante un evento adverso de la naturaleza. La carretera Internacional que comunica a Pedro Santana con el Distrito Municipal de Río Limpio pudiera colapsar por deslaves de tierra y grandes rocas de las montañas de la Cordillera Central, lo que produciría un aislamiento parcial  o total de comunidades como Guayajayuco, Caratá, Billiguín, e incluso el mismo Río Limpio. El último riesgo al que quiero referirme es a los accidentes de tránsito, sin dejar de reconocer que todos estamos expuestos a la ocurrencia de una catástrofe  por un brote de enfermedades prevenibles o un terremoto. En esta provincia la consulta y las muertes por traumas provocados por accidentes de tránsito están aumentando. En el 2010 la emergencia por traumas y heridas fue la segunda causa de consultas, que si bien no son todas por accidentes, constituyen la mayoría.  
En resumen, en toda la provincia son vulnerables  a eventos de la naturaleza unas 1, 596 familias: 226 por inundación, 20 por colapso o deslaves y 1,350 familias pueden quedar aisladas por colapso de vías o crecidas de ríos. La edificación pública con mayor posibilidad de colapsar en la provincia es la Escuela Básica de Los Guineos por deslave producido por la crecida del río Caña.
La debilidad institucional que afecta al país es más grave aquí, tanto en las instituciones del gobierno como en las descentralizadas y no gubernamentales. De ahí que el Comité Provincial de Prevención, Mitigación y Respuesta (CPMR)  sea un ente inactivo que actúa ante el llamado del gobernador ante la ocurrencia de un evento adverso, sin un plan para el manejo de situaciones adversas al ser humano. En ocasiones ni lo activa como organismo, sino más bien que llama a personas y delega en estas funciones que son propias del Comité.
Ahora con el tema del cólera la provincia tiene una valiosa oportunidad de fortalecer  los Comités Provinciales de Mitigación y Respuesta (CPMR)  y elaborar un Plan Provincial de manejo de riesgos en salud. Se plantea la necesidad de la coordinación ínter institucional como una forma de articular  las repuestas que se le dará  a los riesgos a la salud que se presenten en la provincia.
La provincia de Elías Piña tiene características  particulares que la hacen vulnerable ante cualquier fenómeno adverso. En ese sentido mis recomendaciones van en la dirección de:

a)     Fortalecer el aspecto institucional a nivel provincial, capacitando y activando el CPMR.
b)     Redefinir los roles institucionales para evitar confusión ante la ocurrencia de un desastre.
c)     Realizar el diagnóstico de riesgos con todas las organizaciones de la sociedad civil y las instituciones del Estado  para sensibilizar a todos los actores y establecer cuota de responsabilidad.
d)     Fortalecer las relaciones sociedad-Estado para la labor de concientización de las familias en la prevención de desastres y daños a la salud.
e)     Promover en los medios de comunicación local la prevención de desastres.
f)      Elaborar una ruta de auxilio y un prontuario ante un desastre y  suministrárselos  a la población.
g)     Identificar fuentes de financiamiento para la ejecución de un plan de Gestión de Riesgos. 
Respecto  a las acciones en la implementación del plan en la provincia hay que hacer:
h)   Reparación de viviendas y el drenaje de aguas en comunidades como Villa Hortensia, La Gallera, Galindo, La Meseta, Rancho de Pedro, Rancho La Guardia.
i)  Construcción de muro de contención y traslado de familias en Hondo Valle y Juan Santiago.
j)   Mejora de vías y construcción de puentes en los municipios Juan Santiago, Hondo Valle, Pedro Santana y El Llano.
K) Mejora en las instalaciones eléctricas de sectores marginales de la zona urbana y rural.

La Gestión de Riesgos en Elías Piña


La gestión de riesgos  se define como planeamiento y aplicación de medidas orientadas  a impedir  o reducir los efectos provocados por eventos adversos, ya sean estos antrópico, naturales  o por la combinación de ambos, sobre la población, los bienes, los servicios y el medio ambiente. Este tema es virgen en la provincia porque históricamente  no ha sido abordado de manera científica, sino que las instituciones vinculadas al área  de gestión de riesgos se activan en el momento que se produce  un evento adverso al hombre. El riesgo es la probabilidad de que ocurra un daño a la vida,  por lo que   la existencia de una amenaza no significa un daño inminente. Los eventos de la naturaleza se convierten en desastres en la medida que producen daños a la vida y a la actividad humana, a sus bienes.

La Ley de Gestión  de Riesgos 147-02 considera el desastre como  “situación o proceso social que se desencadena como resultado de la ocurrencia de un fenómeno de origen natural , tecnológico o provocado por el hombre que, al encontrar condiciones propicias de vulnerabilidad en una comunidad , causa alteraciones intensas en las condiciones normales de funcionamiento de la sociedad, representadas por perdidas de vida y salud de la población, la destrucción o perdida de bienes de la colectividad y daños severos sobre el medio ambiente…”

La provincia de Elías Piña por sus características socio económicas es vulnerable a cualquier evento natural o antrópico. Históricamente ha sido relegada a planos secundarios por los gobiernos nacionales por lo que habría que agregar a las demás vulnerabilidades, la política.
Un aspecto desfavorable es la morfología de los suelos, en su mayoría arenosos y de superficie accidentada, favorables para los deslizamientos de tierra y las prolongadas sequías. Además de que cada día la deforestación y la degradación de los suelos es creciente por la ausencia de acciones efectivas de las instituciones responsables  del uso adecuado y la preservación de los recursos naturales.
Las viviendas de esta provincia en su gran mayoría se verían afectadas ante un sismo similar al ocurrido en Haití, debido a las frágiles construcciones sin la observancia mínima de los requerimientos  establecidos.
Las vías de acceso son de alto riesgo  por el mal estado de los puentes y pasos de cañadas y ríos, así como los hoyos en las carreteras. Solo para mencionar algunos casos puedo citar la carretera  Las Matas Hondo Valle, el colapso de los puentes de Hondo Valle, el del río Vallejuelo camino hacia Monte Mayor, además del aislamiento temporal de esta comunidad que pudiera producirse por las crecidas del río Macasias, el de Pedro Santana sobre el río Artibonito y el de El Llano. 
La contaminación del agua es el fenómeno adverso de mayor relevancia en esta provincia. Las aguas que sirven los sistemas de abastecimiento llegan contaminadas a las familias por la ausencia de plantas de tratamiento en todos los sistemas de acueducto y aumentan en la familia los niveles de contaminación por la inadecuada manipulación y almacenamiento intra domiciliaria.
Esto justifica la alta presencia en la población de enfermedades asociadas a la cantidad y a la calidad del suministro de agua, como el cólera, enfermedades de la piel, infecciones urinarias y respiratorias, parasitosis, enfermedades diarreicas. Ni hablar de las aguas residuales. Estas son vertidas a los ríos directamente sin ningún tratamiento, agravando el ciclo de contaminación de las aguas. Los ríos  el  Artibonito y  el Macasias reciben las aguas contaminadas de todos los complejos urbanos de la provincia y de la zona rural por la ausencia de plantas de tratamiento, en el primer caso, y de letrinas, en el segundo caso. Sobresalen las descargas de aguas residuales hacia río Caña de Hondo Valle a través del río Simacual y el de Rancho de Pedro, así como el río de El Cercado. En El Llano la cañada que bordea la parte sur de la zona urbana de ese municipio recibe descargas directas de desechos de todas las periferias. Un peligro latente es el dengue y la malaria por la cercanía del cultivo de arroz en esos sectores. En Comendador se produce la situación de contaminación más alarmante. Desde hace mucho se construye una planta de tratamiento que aun no termina. Las aguas residuales y desechos de más de treinta barrios y sectores  son vertidos directamente a las aguas de los ríos Comendador, la cañada de Galindo, el río Jengibre, el río El Carrizal, y estos a su vez contaminan al Macasias y este al Artibonito.
        La contaminación merece una atención especial por la alta incidencia de enfermedades asociadas al uso de agua no apta para el consumo humano, como son el cólera,  las enfermedades gastrointestinales y de la piel, pero hay otras situaciones de riesgos que merecen atención. Hay que destacar el grado de hacinamiento en que viven las familias de Elías Piña con un promedio superior a las tres personas por habitación, según el Censo Nacional del 2002. La posibilidad de que se produzcan incendios forestales  y de viviendas es alto por las sequías que se producen y las conexiones y redes eléctricas inadecuadas en áreas marginales de los conglomerados urbanos de la provincia. Unas 226 familias en los municipios Hondo Valle, Bánica, El Llano y Comendador podrían verse afectadas por inundaciones por las crecidas de ríos, cañadas y drenajes de aguas. El río Rancho de Pedro en Hondo Valle, el río Garnie en Rancho la Guardia, La cañada de Nenito en La Zahonada, el río Caña en Los Guineos pudieran producir inundación a unas 85 familias. En Juan Santiago pudiera producirse el aislamiento de la comunidad de Monte Mayor por las crecidas de los ríos Caña y Vallejuelo, en La Colonia de El Cercado. Esto representaría unas 350 familias aisladas, sin comunicación vial ni acceso a servicios básicos. En Comendador pueden ser afectadas por las crecidas de ríos, cañadas y drenajes de aguas unas 50 familias distribuidas en los barrios Obrero, Galindo, La Virgen, Lavador, Benjamin Ogando, Barrio Nuevo y Villa Hortensia. En Bánica  la confluencia del río Tocino en Espinosa, la cañada de Manteca en el Rastrillo con las aguas del río  Artibonito están al acecho de unas 30 familias de los dos sectores. En El Llano pudieran ser afectadas  75 familias en la margen sur oeste de la zona urbana, en sectores como Pueblo Nuevo, La Yoya en donde las  viviendas de  24 familias  corren el riesgo ser inundadas. Lo mismo ocurre con 21 familias de Brisas del Este y 31 familias  pueden ser inundadas por la crecida de la cañada Cargachivos en Guanito. Otro riesgo latente es una cisterna derrumbada en el sector de la escuela, la que se ha convertido en un criadero de vectores que pudieran afectar a unas 32 familias. En Comendador pudieran producirse algunos deslaves en el barrio La Virgen y el colapso del tanque de almacenamiento de agua en el barrio  La Antena, que afecten a unas 20 familias.Toda la margen oeste del río Comendador está cubierta por seis barrios o sectores en los que hay frágiles construcciones de viviendas que pueden colapsar ante un evento adverso de la naturaleza. La carretera Internacional que comunica a Pedro Santana con el Distrito Municipal de Río Limpio pudiera colapsar por deslaves de tierra y grandes rocas de las montañas de la Cordillera Central, lo que produciría un aislamiento parcial  o total de unas 32 comunidades como Guayajayuco, Caratá, Billiguín, e incluso el mismo Río Limpio. El último riesgo al que quiero referirme es a los accidentes de tránsito, sin dejar de reconocer que todos estamos expuestos a la ocurrencia de una catástrofe  por un brote de enfermedades prevenibles o un terremoto. En esta provincia la consulta y las muertes por traumas provocados por accidentes de tránsito están aumentando. En el 2010 la emergencia por traumas y heridas fue la segunda causa de consultas, que si bien no son todas por accidentes, constituyen la mayoría.  
En resumen, en toda la provincia son vulnerables  a eventos de la naturaleza unas 
1, 611 familias: 241 por inundación, 20 por colapso o deslaves y 1,350 familias pueden quedar aisladas por colapso de vías o crecidas de ríos. La edificación pública con mayor posibilidad de colapsar en la provincia es la Escuela Básica de Los Guineos por deslave producido por la crecida del río Caña.
La debilidad institucional que afecta al país es más grave aquí, tanto en las instituciones del gobierno como en las descentralizadas y no gubernamentales. De ahí que el Comité Provincial de Prevención, Mitigación y Respuesta (CPMR)  sea un ente inactivo que actúa ante el llamado del gobernador ante la ocurrencia de un evento adverso, sin un plan para el manejo de situaciones adversas al ser humano. En ocasiones ni lo activa como organismo, sino más bien que llama a personas y delega en estas funciones que son propias del Comité.
Ahora con el tema del cólera la provincia tiene una valiosa oportunidad de fortalecer  los Comités Provinciales de Mitigación y Respuesta (CPMR)  y elaborar un Plan Provincial de manejo de riesgos en salud. Se plantea la necesidad de la coordinación ínter institucional como una forma de articular  las repuestas que se le dará  a los riesgos a la salud que se presenten en la provincia.
La provincia de Elías Piña tiene características  particulares que la hacen vulnerable ante cualquier fenómeno adverso. En ese sentido mis recomendaciones van en la dirección de:

a)     Fortalecer el aspecto institucional a nivel provincial, capacitando y activando el CPMR.
b)     Redefinir los roles institucionales para evitar confusión ante la ocurrencia de un desastre.
c)     Realizar el diagnóstico de riesgos con todas las organizaciones de la sociedad civil y las instituciones del Estado  para sensibilizar a todos los actores y establecer cuota de responsabilidad.
d)     Fortalecer las relaciones sociedad-Estado para la labor de concientización de las familias en la prevención de desastres y daños a la salud.
e)     Promover en los medios de comunicación local la prevención de desastres.
f)      Elaborar una ruta de auxilio y un prontuario ante un desastre y  suministrárselos  a la población.
g)     Identificar fuentes de financiamiento para la ejecución de un plan de Gestión de Riesgos. 
Respecto  a las acciones en la implementación del plan en la provincia hay que hacer:
h)   Reparación de viviendas y el drenaje de aguas en comunidades como Villa Hortensia, La Gallera, Galindo, La Meseta, Rancho de Pedro, Rancho La Guardia.
i)  Construcción de muro de contención y traslado de familias en Hondo Valle y Juan Santiago.
j)   Mejora de vías y construcción de puentes en los municipios Juan Santiago, Hondo Valle, Pedro Santana y El Llano.
K) Mejora en las instalaciones eléctricas de sectores marginales de la zona urbana y rural.