jueves, 27 de febrero de 2014

La Guerra de la Independencia de la República Dominicana


Hoy celebramos el 170 aniversario de la Independencia de República Dominicana de Haití, lograda el día 27 de febrero del año 1844.
La Comisión de Efemérides Patria, en la persona del señor gobernador provincial, Fernando Fortuna, me ha encomendado la tarea de ofrecer una breve reseña de ese acontecimiento histórico.
Acepté con humildad la solicitud, pero les advierto que no soy titulado en el área de ciencias sociales, ni historiador, ni nada parecido. Soy un ciudadano común que compartirá con ustedes algunas ideas de la fecha por la que estamos aquí reunidos.
Antecedentes.
Previo a iniciarse aquí el movimiento de independencia nacional sucedieron algunos acontecimientos en el plano internacional y en el local que sirvieron de motivación y referente para los patriotas dominicanos, liderados por Juan Pablo Duarte.
Sobresale la Revolución Inglesa del siglo XVII, que convirtió a Inglaterra en una potencia, poseyendo a los territorios de Gran Bretaña, India, Irlanda y algunos territorios de América.
La Revolución Francesa y la Independencia de Estados Unidos tienen gran incidencia en todo el movimiento independentista y en las nuevas constituciones de las nacientes repúblicas hispanoamericanas. Bolívar, Louverture, Duarte, Martí, se inspiraron en el pensamiento político  liberal europeo para emprender sus tareas libertadoras en sus respectivos países.
En el plano local hay algunos hechos que sirvieron de precedente histórico para lo que sería el principal acontecimiento histórico de la RD, la Independencia Nacional. La Batalla de Palo Hincado en 1808 y la Independencia Efímera, de Núñez de Cáceres, en 1821,  son citadas como intentos independentistas, pero ninguno de estos intentos de separación había planteado la independencia pura y simple.
En ese contexto histórico es que Boyer invade la parte este de la Isla de Santo Domingo en el año 1822. La ocupación haitiana, como se reconoce el período comprendido entre 1822 y 1844, antes de la Independencia, generó cinco grupos separatistas:
Ø  Los pro-españoles, liderados por Gaspar Polanco.
Ø  Los pro-inglés, al mando de un vecino nuestro, dueño de Las Matas de Farfán, Francisco Pimentel.
Ø  Los pro-francés, con Buenaventura Báez a la cabeza.
Ø  Los afines al régimen haitiano, que siempre los hay, de antes y de ahora. Y
Ø  Los Trinitarios, con Juan Pablo Duarte.
Es Juan Pablo Duarte, con la formación de la sociedad secreta La Trinitaria, el 16 de julio del 1838, que concibe por primera vez la necesidad de una patria libre de toda potencia extranjera. La Trinitaria era una especie de organización de la sociedad civil, de carácter patriótico, para la cual Duarte reclutó jóvenes de su confianza para emprender las tareas independentistas de forma secreta y certera. Él era el mentor y líder del grupo. Dicen algunos autores que Duarte preparaba actividades de educación política en la que les trasmitía a sus compañeros el ideal de libertad y revolucionario que tenía, producto de su formación en Europa, extraído del pensamiento político de Rousseau, Montesquieu, Voltaire y de pensadores clásicos como Platón, Aristóteles,… Estos autores eran citados permanentemente en sus conferencias y de los cuales se nutrió  para la elaboración de su  extenso y valioso ideario.
La Trinitaria tenía cuatro características principales: era una organización secreta, liberal, revolucionaria y tenía un carácter multiplicador. Para que se diera la independencia tenían que conjugarse todos esos elementos y, por supuesto, se conjugaron.

Así llegamos  al día de la Independencia Nacional, que celebramos hoy en este evento y que es motivo de esta breve reseña histórica.

La Independencia Nacional consumada el dia 27 de febrero del año 1844 es el acontecimiento histórico principal de nosotros porque ahí nació la Primera República Dominicana, el primer Estado.

Wikipedia nos lo cuenta así: “El 27 de febrero de 1844, los rebeldes, liderados por Sánchez, tras la ausencia de Duarte, quien había pedido a su hermano Vicente Celestino dar apoyo en su lugar, tomaron la Fortaleza Ozama en la capital Santo Domingo. La guarnición de Haití, tomada por sorpresa y aparentemente traicionada por uno de sus centinelas, se retiró. Otro grupo de insurgentes, liderados por Matías Ramón Mella llegaron hasta la Puerta de la Misericordia donde Mella disparó el legendario Trabucazo de la Independencia, que al ser escuchado por Sánchez, éste inmediatamente izó la nueva bandera dominicana gritando todos al unísono el lema ¡Dios, Patria y Libertad!. La independencia ya no se podía negar y después de muchas luchas, la República Dominicana había nacido. Se había establecido una forma de gobierno republicano, en un pueblo libre que rechazaba cualquier imposición extranjera, y que, a través del proceso de votación, podría dar lugar a una democracia donde todos los ciudadanos, en teoría, eran iguales y libres”.

En resumen, la Independencia Nacional, proclamada en este día hace 170 años, tuvo como consecuencia el origen del primer Estado Dominicano, provocó la salida de los haitianos que nos habían invadido por 22 años al mando de Pierre Boyer y se constituyó el primer gobierno integrado por la Junta Central Gubernativa.
 Y como siempre hay amenazas a la soberanía nacional, se sucedieron varias batallas para consolidar la independencia lograda.
Es oportuno terminar aquí con lo que nos enseñó el Padre de la Patria, a propósito de la fecha:

"Nunca me fue tan necesario como hoy el tener salud, corazón y juicio; hoy que hombres sin juicio y sin corazón conspiran contra la salud de la Patria." JPD.
A ustedes y a mí, Duarte y los trinitarios nos hacen una invitación permanente para que cuidemos el legado que ellos nos brindaron y así la Patria no muera en nuestras manos.



Muchas Gracias.

viernes, 14 de febrero de 2014

De dónde viene

     Un amigo al que quiero mucho me preguntó hoy que de dónde me sale ese leonelismo enfermizo, según él. He aquí mi repuesta. 
   En el 1993 el PLD presentó a varios candidatos para seleccionar el compañero de Bosch para las elecciones que se celebrarían en el 1994, de historia harto conocida. Una amiga reformista, Belkis Castillo, ida a destiempo, me habló de "ese joven" que fue compañero de estudios de su hermana y que es una estrella. Cuando me dijo el nombre le respondí  que solo conocía de él sus artículos sobre el Neoliberalismo que publicaba en Vanguardia. A partir de ahí comencé a darle más seguimiento hasta que se me informó que visitaría a Comendador. Pero resulta que el día pautado para venir coincidió con una visita que teníamos una voluntaria del Cuerpo de Paz y yo a La Lomita para supervisar el proyecto de construcción de letrinas que ejecutábamos en esa comunidad, en coordinación con la OPS y la Parroquia Santa Teresa, de la que yo era empleado como Coordinador de Proyectos Sociales. Gracias a Dios logré retardar la visita hasta la llegada de Leonel, que en ese momento fue puntual. De inmediato se dio una conexión mágica, no conmigo, sino con la voluntaria, e iniciaron un diálogo en inglés y terminamos haciéndonos fotos. En la convención interna voté por él. Lejos estaba yo que dos años más tarde él sería de nuevo pre candidato, ahora a la presidencia, y era natural que yo lo apoyara. Una vez más se impuso en la elección.
      En los días sucesivos a la elección como candidato a la presidencia por el PLD para las elecciones del 1996, fui a Santo Domingo a visitar a mi novia de siempre. En su casa me encontré con un directorio telefónico y de inmediato busqué su número residencial que, como era de suponerse, todavía no tenía restricciones. Efectivamente el número estaba a su nombre y lo marqué desde la casa de mi novia. Luego de timbrar unas tres veces lo contestó una señora, que supongo era doña Yolanda Reyna, su madre, la que al decirle que este servidor estaba llamando al recién elegido candidato presidencial para felicitarlo, muy gentilmente me dijo: " él está aquí, déjeme pasárselo para que se lo diga a él", y en efecto, Leonel respondió mi llamada y escuchó de viva voz mi felicitación, en estos términos: "como usted sabe trabajo en la Iglesia y no he sido un político activo, pero por usted me subiré en postes de luz a pegar afiches", a lo que él respondió:" muchas gracias, para lante -fue la primera vez que escuché esa frase- y nos despedimos.
      Pasaron las selecciones del 1996 en las que Leonel fue electo presidente. Ni él se recordó de mí ni yo intenté buscarlo. Aquí se dio lo de siempre: si no eres servir de un sector nadie te toma en cuenta. Yo seguí en mi empleo en la Iglesia Católica, la que me pagó un Diplomado sobre Elaboración de Proyectos en la UCSD. Un día, al salir de la universidad en el 1997, me encontré con un soldado conocido, quien me dijo: "ahí está su líder". Era una oportunidad que yo no podía desaprovechar, le agradecí y de inmediato supuse que estaba  en la librería. Cuando entré me puse en la fila para saludarlo  porque, eso sí, siempre ha aglutinado mucha gente. Cuando me tocó el turno lo saludé y cuando me fui a presentar él me interrumpió diciendo: " no se presente que yo sé quién es usted". A seguidas me preguntó:"¿ Y su amiga?", refiriéndose a la Voluntaria del Cuerpo de Paz que conoció en la visita  que hizo a Comendador en el 1993, cuando era pre candidato a la Vice con Juan Bosch para las elecciones del año siguiente. En ese momento me dio la dirección y el teléfono de su oficina profesional y le pregunté que en qué tiempo leía todos esos libros que compró, a lo que él me respondió:" Leo cada noche hasta la madrugada, así que supongo que en tres meses". La seguridad me indicó que "ya estaba bueno" porque otros querían saludarle y abandoné el lugar.
   Después de eso nos encontramos en varios eventos sin que yo advirtiera que él se recordaba de mí, hasta que visitó a mi comunidad natal, Hato Viejo, en el 2002, a raíz de su elección como Presidente del PLD. Al encontrarme en Hato Viejo me preguntó: ¿Y usted qué hace aquí?  A lo que respondí diciendo: Yo soy de aquí. 
       Mi niña, Adilni, de 15 años ahora y que en la oportunidad tenía 4 años, se sorprendió y me dijo: " ¡Ah, papi, pero él te conoce!", a lo que respondí : parece que todavía se acuerda de mí. Cargó mi hija, se hizo fotos con ella, la fotógrafo fue Alejandrina, y elogió la inteligencia de la niña, a la que le preguntó su edad. Ella quedó tan impresionada que me hizo llevarla de nuevo al Restaurante donde almorzaba el que dos años más tarde sería Presidente de nuevo. Tan impresionada quedó que hoy día me dice que lo único que le duele es que ella no podrá votar por él en el 2016 porque cumplirá la mayoría de edad en junio y no habrá segunda vuelta.
     Una vez más en el nuevo gobierno suyo que inició en el 2004, como en el primero, tuve dificultad para obtener un empleo. Tenía un trabajo privado al que renuncié para ocupar una plaza que se presentó en el 2005.
       He estado con él desde sus inicios, hace ya 20 años. Valoro su carisma, sus dotes intelectuales, sus aportes a la democracia y al desarrollo del país. Él me ha tenido, me tiene y me tendrá.