El Partido
de la Liberación Dominicana en Elías Piña, como toda organización social, es
una expresión de la realidad política y social de la provincia. Su estructura
responde al esquema nacional. En sus orígenes surge con un reducido número de personas
con cierto nivel educativo, provenientes
de la clase media baja, en su mayoría jóvenes profesores y estudiantes universitarios.
En ocasiones se llegó a escuchar a personas con escasa formación decir que el PLD no era para “brutos
campesinos”. En la primera vuelta en las elecciones del 1996 la organización de
Bosch quedó en el tercer lugar en esta provincia .Fue después que Leonel Fernández
ganó las elecciones fruto del pacto con el PRSC que la matrícula de simpatizantes
del PLD se multiplicó con gente provenientes del Partido de Balaguer. Es en las elecciones congresuales y municipales del
1998 cuando el partido morado obtiene por primera vez el primer lugar, ganando
la senaduría el ex compañero Manuel Osías Arciniega al entonces caudillo
Florentino Carvajal Suero. En las
elecciones internas para seleccionar el candidato presidencial del 2000, el
partido oficial tenía menos de cien miembros en toda la provincia. Fue a partir de la consigna de “un millón de
miembros” que el PLD creció aquí.
¿Cuál era el
perfil de los futuros miembros del PLD en esta provincia, los que traerían cambios
cuantitativos, cualitativos y estructurales en la organización?
Elías Piña tenía
en ese momento un 41% de analfabetismo y un 70% de la población eran
agricultores que vivían en la zona rural. Los que se matricularon en la escuela
solo alcanzaron un promedio de cuatro años de escolaridad en su gran mayoría. Hoy por hoy
los indicadores negativos en nuestra provincia son casi el doble de la media
nacional. Sin más universidad que la UCE en donde había una limitada oferta académica: o se estudiaba Educación o se estudiaba Agronomía. Los profesionales de otras áreas tenían que venir de otra parte del país por lo que no hacían vida política aquí. Eso explica que para el 1990 el PLD aquí tenía un solo médico. La economía familiar era, y
es todavía, sustentada sobre la base de la producción agrícola y pecuaria,
pequeños comercios y los empleos públicos. De hecho, el censo del 1993
determinó que el 92% de la población eran pobres y el 64% eran indigentes.Por todo lo expuesto es que el PLD se nutre de sectores conservadores,
agricultores, amas de casa, provenientes mayoritariamente del Partido
Reformista y en menor proporción del PRD y, con estos, algunos nuevos electores,
los que pasaron a formar parte de las estructuras organizativas del partido. Es bueno señalar
que aquí todo el mundo está inscrito en algún partido político por lo que los
independientes no existen.
El proceso
de masificación no estuvo acompañado de un plan de formación para los nuevos
miembros y mucho menos para continuar la educación de los miembros viejos. Esa imprevisión,
junto al bajo nivel educacional de los matriculados, como característica general
de la población, hace del PLD de Elías Piña un partido diferente al estándar nacional.
Así lo refleja el funcionamiento de sus estructuras con una dirigencia con
perfiles caudillescos, hasta el punto que en los municipios Bánica y Pedro
Santana es como si estas no existieran.
El PLD en
esta provincia tiene un liderazgo colegiado formado por unos diez dirigentes
con formación política y profesional. Los grupos etarios y sectores como la
mujer y la juventud no tienen una figura representativa en la organización.
Esto coloca a esos dos segmentos en desventaja con el liderazgo municipal y
provincial. Los
dirigentes provinciales del PLD se caracterizan por:







Pese a todo ello, tres
hechos actúan a nuestro favor:
Ø
La
gran inversión que hizo el gobierno de Leonel en la provincia
Ø
El
buen gobierno que está haciendo el Presidente Medina, con niveles de
popularidad altísimos y, por último, aunque parezca coyuntural,
Ø
El
descalabro del PRD se está expresando en la huida o fuga de cuadros importantes,
junto a los nuevos electores que no se sentirán motivados por un partido en
crisis, los que podrían ser captados por
el partido de gobierno.
Así
nos encuentra el VIII Congreso Norge Botello. Ojalá que este sirva para dinamizar
las estructuras y reencontrarnos con el
partido que Bosch soñó.