Bánica es
un topónimo de origen indígena proveniente de la palabra Banique que
significaba "tierra de ébanos", fundada
por el Adelantado Diego de Velásquez en 1504, en la ribera izquierda del Río
Artibonito. Fue población importante en sus principios, pero decayó después
considerablemente. A finales del siglo XVIII fue poblada con inmigrantes de las
Islas Canarias, trasladándose el pueblo al lugar actual, un poco alejado del
río. Abandonada en los comienzos del siglo XIX, se vio restablecida durante los
años de la dominación haitiana (1822-1844) como parte del Departamento de
Artibonito. Hoy día tiene una población que ronda los 6 800
habitantes, distribuida en los distritos municipales de Sabana Cruz, Sabana
Higüero y Bánica urbana, a la que se le suma la población de sectores
urbano marginal en comunidades como La Recta, El Cerro y de otras de la zona
rural, entre ellas Las Cañitas y Rincón Grande.
En mi opinión Bánica es el municipio de mayor
riqueza cultural que tiene la provincia Elías Piña, pero esa
fortaleza no se refleja en su economía y desarrollo, la que sigue basada
en el intercambio comercial con Haití que genera algunos empleos privados,
la agricultura, la crianza de animales, el empleo público y
la jornada agrícola por paga o "jornaleo".
Conocí a
Bánica en el 1994 en mi ruta hacia la clínica de Pedro Santana en mi
rol de Extensionista de CARE en el Proyecto Materno Infantil (PROMI), que
ejecutaba en coordinación con la Secretaria de Estado de Salud
Pública y Asistencia Social. En ese proyecto me convertí en el
promotor de los atractivos de Bánica con mis compañeros de trabajo y
para las patronales del 1995 vino una excursión de CARE regional y
nacional; los llevé a la iglesia colonial, construida probablemente a finales
del siglo XVII y principios del XVIII. Desde la iglesia pasamos al reloj del
sol en el parque, al lado de esta y, desde allí, nos trasladamos al
paso fronterizo”de Nonón” para ver a los haitianos y dominicanos cruzar el
Artibonito en canoa, como lo hacían los antiguos pobladores de
esa localidad. De inmediato nos trasladamos al Cerro de San Francisco en
donde el día 4 de octubre de cada año se celebra la fiesta del “Cerro de
San Francisco”, tercera fiesta nacional más importante después de
la j Virgen de las Mercedes en la Vega y la Virgen de la Altagracia
en Higüey. Ahí me divertí mirando a Adela, Olga y otras compañeras majando rocas para extraer
polvo y embarrarse el órgano al que ellas aspiraban el santo le diera suerte,
vi caras llenas de polvo y no describo más para no limitar su imaginación.
Ese primer contacto que tuve en el 1994 y el de cualquiera que visite a Bánica es una invitación al regreso a ese lugar. Y yo
volví. En el 2001 concursé para un empleo en el Proyecto para Pequeños
Productores del Suroeste (PROPESUR), ejecutado por el gobierno dominicano con financiamiento
del Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA) y obtuve el puesto para coordinar una Agencia de Promoción de Área (APA 6) para los municipios de Pedro Santana y Bánica. Ahí conocí la "rosa de Bánica", una hermosa flor que solo habita en el Cerro de San Francisco.
La APA 6 en su paso por Bánica y Pedro Santana amplió y reconstruyó 8 escuelas, construyó 1 acueducto, 1 clínica, hizo la intermediación para la
unidad móvil de la COOPCENTRAL para que los productores y micro empresarios accedan a préstamos para
proyectos productivos a través de un acuerdo entre esa institución financiera y
el PROPESUR.
En el periodo del 2001 al 2005 se inició el acompañamiento de
unas 30 organizaciones comunitarias de base (OCB) para que estas adquieran su
reconocimiento legal y fortalecer la capacidad técnica de éstas para acceder al crédito corporativo y para que tengan mejor acceso a los servicios básicos,
sobresale la lucha de unas 20 organizaciones de Sabana Mula por energía eléctrica y las de Higuerito por una Unidad de Atención Primaria, ambos objetivos hoy día son una realidad.
Sabana Mula tiene las organizaciones comunitarias y los liderazgos más fuertes de la provincia,
el gran reto para el desarrollo de su potencial sigue siendo el agua; agua para
la producción y agua para el consumo humano.
Agua, infraestructura vial, explotación de los atractivos
culturales, terminación del hospital y financiamiento al sector productivo sigue
siendo una deuda del Estado con la comunidad de Bánica.