Hacia
un mundo sin pobreza es el título del último libro que he leído, escrito por
Muhammad Yunus. Es un ensayo explicativo de la creación y desarrollo del banco
Grameen en Bangladesh y que hoy día tiene oficinas en más de sesenta países,
incluida la República Dominicana.
Una
aproximación al concepto de pobreza es la definición que da Yunus de esta como
“la incapacidad que tienen algunas personas para cuidar de sí mismas y satisfacer sus necesidades básicas”. Las
razones de la pobreza son múltiples y
tienen diversas explicaciones e
implicaciones: políticas, sociales, económicas, las que en esencia se reducen a
la carencia de capital que tienen determinados sujetos para desarrollarse y cumplir
satisfactoriamente con las necesidades y obligaciones que demanda su ciclo de
vida.
El
Grameen surgió como una alternativa de acceso al micro crédito de aquellas personas que no podían accesar a préstamos de la banca
comercial por carecer de la más mínima garantía. Con esta iniciativa Yunus no solo demostró que los pobres sí pagan y
que el capital, asociado al trabajo y al capital humano, es la única
herramienta eficaz para combatir la
pobreza, sino que, además, el micro crédito es una fuerza a favor del cambio,
no solo económico y personal, sino también político y social. Yunus ha
contribuido a reducir la brecha entre
las teorías universitarias y la realidad y su banco ha financiado actividades económicas que jamás la gente pensó que estas podían ser
convertidas en la base del sustento familiar. Un ejemplo es el caso de una mujer que se dedicaba a
hacer cuentos en los velatorios del barrio y esa actividad fue financiada para
ser llevada a otros sectores porque era lo “único” que ella sabía hacer y
hoy día la mujer vive del cuento y recibe contratos internacionales para
divertir a la gente en los momentos más tristes de su vida.
Financiar la actividad económica del pobre es
una decisión de vida o muerte. Dos mil pesos pueden ser el inicio del camino
hacia el éxito o el fracaso de una persona. La historia de Pramila que nos
cuenta el autor en su libro debería ser leída en cada familia. Pramila fue una
mujer que entre 1971 y 1992 obtuvo
varios préstamos que oscilaban entre cincuenta y cien dólares, los que tuvo que
invertir en gastos de salud, reconstrucción de la vivienda, destruida por dos
incendios y una inundación, y sus cultivos fueron azotados varias veces por las
tormentas. Pese a todos esos eventos adversos obtuvo un nuevo préstamo para
reactivar su micro empresa agrícola. Hoy
día es una empresaria agrícola próspera que posee y arrienda tierra para la
siembra.
Por
años nos han dicho que la pobreza es producto del crecimiento demográfico
desproporcionado. No puede ser, por naturaleza, un problema el nacimiento de un
niño. El problema es la incapacidad del Estado para dar respuesta a las
necesidades de desarrollo de sus ciudadanos y esa posibilidad de la nueva criatura viene dada
por la oportunidad que tuvieron sus progenitores veinte años antes de que esta naciera. Es una incapacidad para satisfacer las necesidades de desarrollo
que se transfiere de generación en generación y que , con el tiempo, lo único que cambia es la cantidad de ciudadanos insatisfechos y, con ello, los efectos que genera la pobreza en la sociedad, expresados en delincuencia, violencia, hambre,
insalubridad, analfabetismo desempleo, desorden, caos, crimen.
Las
universidades que forman los nuevos teóricos de la economía y el desarrollo
deberían enviar a esos futuros profesionales a su comunidad natal para que
hagan un diagnóstico real de esta y con la información de cuántas familias
pobres hay, qué recursos tienen, qué habilidades tienen las personas, cuáles
actividades económicas realizan, cuál es
su perspectiva y los posibles proyectos productivos, así como las brechas de
financiamiento para que con esas
informaciones los estudiantes elaboren propuestas que sirvan como iniciativas
novedosas y concretas para lograr un
mundo sin pobreza. En una palabra hacer que el conocimiento teórico sea
convertido en acciones prácticas, en productos concretos y utilidades para los
sujetos. Las teorías económicas tienen una explicación humana en cada familia, en cada comunidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario